Relato de los jueves: ¡Cuando el diablo mete la cola!

 



Sabía más por intuición que por certeza, que esto podría ocurrir. Recuerdo que entre al negocio que venden todo tipo de artículos, todo lo que se te ocurra, lo puedes encontrar o simplemente lo que necesites. No necesitaba nada, pero me gusta fisgonear, me da un cierto placer ver qué cantidad de cosas inútiles, a veces uno compra, solo por calmar alguna ansiedad o angustia del momento, lo cierto que no tenía dinero para destinar a esas trivialidades.

Antes de salir pase por un pasillo donde posaban varias estatuillas de diferentes animales, varios tamaños y colores. Una en especial me llamo la atención, me quede mirándola por su mirada y ojos cautivantes, de un azul profundo. La hubiera comprado, pero no tenía ni una moneda. Me sentí tan miserable y por primera vez, se me cayeron las lágrimas de bronca, sentí ganas de salir corriendo.

Al pasar por la puerta de entrada, la chicharra comenzó a sonar. Mi mente decía: ¡Mierda, Mierda! No puede estar pasando. Me pidieron revisar mi bolso, mis bolsillos, pero nada había en ellos. Me pidieron que volviese a pasar, y la alarma no dejaba de chillar. Revisaron todo, pero nada, la dueña del lugar llamo a la policía, hasta termine en bombacha y corpiño y no había nada.

Además de sentirme miserable, ya estaba muerta de frío y de vergüenza. ¡No era una ladrona!! No tenía dinero, eso era verdad, pero no me convertía en una ladrona. ¡Mierda, mierda! Retumbaba en mi cabeza, mientras todos revisan nuevamente mi ropa y todas mis pertenencias.

Sin ninguna disculpa, me fui.

Al llegar a casa, metí las manos para sacar las llaves, y descubrí un paquete vestido de azul y lazo rojo, lo abrí con mucho cuidado. ¿Qué más podría pasarme hoy? Y ahí estaba, el gatito de ojos azules y una tarjeta que decía:

¡Feliz infierno!

Me eché a reír a carcajadas.

Lo llame: ¡Diablillo!


mas diabluras en mi casa




Comentarios

  1. Ay Cecy! Con ese comienzo de relación yo ya iba pensando cómo deshacerme de él!!! Nada bueno puede venir a partir de algo tan diabólico! Jajaja muy buen relato. Un abrazo y muchas gracias por asumir la batuta juevera

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  2. La protagonista fue incapaz de robar, pero el subconsciente es otra cosa jjjj.
    Muy mal por el personal de la tienda de no disculparse.
    Y bienvenida al mundo de las tentaciones y jjj.
    Un texto muy ameno, geacias Cecy.
    Un besote grande para ti.😘😘😘😽

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  3. Vaya un regalo del mismísimo demonio! Je je! Un abrazote Cecy!

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  4. Jajajaja, muy buen relato Cecy, la tentación y la mano del diablo que hace su trabajo. Me encantó. Un abrazo

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  5. Qué pillo el diablillo. Buen relato.

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  6. ¿Se tentó con la estatuita del gato o alguien más se la dejó como regalo?
    Lo seguro es que el mal momento se convirtió en anécdota.
    Besos.

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  7. Jajaja X eso cuando no hay plata es mejor no salir de shopping! Pobre la desnudaron y ni perdón le pidieron! Besos x ahí!

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  8. Hola Cecy, muy buen relato, de alguna manera el diablillo de la tentación puso allí la pequeña estatua y ella la pasó mal, pero al final la sorprendió el regalito.
    Un abrazo grande, me gustó mucho.
    PATRICIA F.

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  9. Ese final es muy cómico, después de un día tan horrible.

    Po los gatitos. Un abrazo

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  10. Inquietante la presencia de ese diablillo envuelto en cajita de regalo. Mucho me temo que es un regalo envenenado. Yo, francamente, no me lo quedaría.
    Un buen relato, Cecy.
    Un abrazo.

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  11. Me ha encantado, jajaj fue el pobre diablo el que te cubrió para irse contigo, espero que no te separes de él pero ten cuidadín.
    Besos

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  12. Un regalo perturbador del que yo me desharía al instante, y mira que me gustan los gatitos. Muy buen relato, besos.

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  13. Yo creo que debería venderlo. En una tienda de objetos esotéricos y malditos se lo comprarían, y podria ir de shopping a ese tienda. o mejor a otra.
    Es un relato muy curioso con una trama elaborada y final sorpresivo.
    que más se puede pedir?
    Abrszooo

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  14. El nombre le va perfecto y después del susto mientras te cacheaban ,donde estuvo escondido éste diablillo que hasta una carcajada te sacó.
    Simpático relato con un final feliz .
    Un abrazo estimada Cecy

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  15. Algo que hace sospechar del personal de seguridad, que le deslizó el gatito en el bolso, para que saltara la alarma. La vieron atractiva y buscaron un pretexto para desnudarla.
    Un abrazo.

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  16. Me encanta esa conexión entre gatos y diablos. Menuda manera tan sutil de tentar a la chica y procurarse una nueva acólita. Es que el diablo se las sabe todas...
    ¡Muy bueno! Un beso, y gracias por retarnos esta semana.

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  17. Diablillo el gato, sabía donde meterse y se mantendría con el calor.

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