relato de los jueves: 3 de 10

Nina Raven se encontraba en su laboratorio desde el domingo en la noche. Tenía hasta el miércoles en la mañana para entregar una sustancia tóxica al equipo encargado de transportarlo. Sergio Collins era el encargado de diseñar una máquina de precisión para curar el alma, junto a su equipo de colaboradores. También tenía tiempo para armarla de modo que estuviera lista el miércoles por la mañana cuando llegara la sustancia que la pondría en movimiento. Ninguno de estos dos científicos se conocía, sin embargo, ambos habían estado persiguiendo la misma creación desde hacía 10 años. Eran la clave de este proyecto que cambiaría al mundo: una cura importante. Trabajan para un grupo secreto llamado “Ámbar”, destinado a vigilar a los grupos de poder que rigen el mundo. De esta manera, todo estaba diseñado para garantizar transparencia en las transacciones que solo deberían beneficiar a los seres que habitaban el mundo. Cada persona que trabaja en “Ámbar”, era custodiada por un tra...